Desde la primera pulverización, la fragancia despliega una salida deliciosamente adictiva. El aroma profundo del café recién molido se mezcla con la cremosidad del praliné, el toque tostado de la avellana y la suavidad del pistacho, todo envuelto en la dulzura embriagadora del Knafeh, ese postre tradicional árabe que evoca festividad, hogar y tradición. Es una introducción opulenta, gourmand y envolvente.
En el corazón, la composición gana aún más cuerpo y calidez. La vainilla aporta su dulzura sedosa, mientras que el chocolate emerge con intensidad aterciopelada, oscura y rica. El cardamomo, especiado y ligeramente picante, atraviesa la dulzura para equilibrar y elevar la fragancia, aportando un matiz exótico y sofisticado que evoca los zocos perfumados de Dubái.
La base, profunda y persistente, cierra esta experiencia con una dulzura balsámica y resinosa. El caramelo se funde con la suavidad ambarada del Amberwood, mientras la haba tonka añade una calidez avainillada, casi achocolatada, que abraza la piel durante horas, dejando un rastro elegante y adictivo.
El frasco de Odyssey Dubai Chocolat no solo contiene una fragancia, sino también una historia. Su diseño, elegante y ornamentado, refleja la opulencia de Dubái: oro, lujo y tradición reinterpretados con una estética moderna.
Odyssey Dubai Chocolat es mucho más que un perfume; es un viaje olfativo por los sabores más indulgentes del mundo árabe, ideal para momentos especiales, noches memorables o simplemente para aquellos que desean dejar una impresión inolvidable.